Las coronas totales son prótesis dentales personalizadas que un dentista puede colocar sobre sus dientes o sobre un implante dental. Proporcionan una superficie de mordida duradera para los dientes dañados o perdidos, permitiendo que sus dientes continúen funcionando y se vean como dientes normales y perfectos.

Hoy te hablaremos de algunos de los principales beneficios de ponerte coronas dentales.

Las coronas dentales proporcionan protección y restauración

Una de las razones principales para obtener una corona dental es proporcionar protección adicional a un diente debilitado. Por ejemplo, un diente agrietado, causado por caries o una lesión directa, podría ser fijado por una corona para mantenerse unido. Este tratamiento es más conservador y menos invasivo que una extracción dental completa, eliminando así la necesidad de implantes o dentaduras postizas.

Las coronas dentales también son útiles para la restauración y el reemplazo completo de los dientes. Un diente que está muy desgastado puede dejar de hacer contacto con el diente opuesto, reduciendo su capacidad de masticar la comida y de pronunciar bien las palabras. Las coronas pueden asegurar que las superficies de contacto de los dientes trabajen juntas correctamente.

Las coronas ayudan a prevenir más daños

Una corona dental cubre y protege la superficie superior del diente, reduciendo así su exposición a los ácidos producidos por las bacterias orales cuando descomponen las partículas de alimentos en la boca. Por lo tanto, las coronas pueden mantener controlada la caries dental.

De la misma manera, las coronas son útiles para cubrir un diente con caries que ya fue reparado con empastes. Añaden otra capa de protección contra la caries y la presión.

Dientes nuevos y duraderos

Las coronas dentales pueden durar hasta 15 años o incluso más con un cuidado bucal adecuado, que incluye el cepillado, el uso de hilo dental, enjuague y las visitas dentales regulares. Están hechas de materiales protésicos biocompatibles que son resistentes a los ácidos que producen naturalmente las bacterias orales. Las coronas son resistentes y duraderas, capaces de soportar el impacto de muchos años de masticar y morder.

Las coronas no requieren ningún cuidado especial. El cepillado y el uso de hilo dental regulares deben ser adecuados para eliminar las diversas partículas de alimentos y evitar que las bacterias se acumulen cerca de la corona y para ayudar a prevenir la placa. Sin embargo, es una buena idea tener mucho cuidado al usar el hilo dental para limpiar la unión cerca de la corona y la línea de la encía para que no se desprenda accidentalmente la corona.

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