Descubre el secreto de una sonrisa brillante: Lo que debes saber sobre el blanqueamiento dental
Todos queremos una sonrisa blanca y radiante, ¿o no? Y es que esto no es solo cuestión de belleza, sino que también es un símbolo de salud, confianza y bienestar.
El blanqueamiento dental hoy en día es uno de los procedimientos estéticos más solicitados. Quizás por el creciente interés de las personas por mejorar el aspecto de los dientes.
De ahí que, en esta guía se aborden algunos de los métodos de blanqueamiento dental, sus pros y contras. Además, te dejamos consejos puntuales para mantener una sonrisa radiante a largo plazo.
¿Quién debería someterse a un blanqueamiento dental?
El blanqueamiento dental es un procedimiento estético, por lo que suele recomendarse para aquellos que quieran mejorar la apariencia de su sonrisa. Sin embargo, no es adecuado para todos
A continuación, te explicamos a quién se le aconseja, generalmente, estos tratamientos:
● Adultos con dientes sanos. Lo ideal es que el paciente tenga sus dientes y encías sanas. Es decir, sin caries, enfermedades periodontales, y mucho menos, sensibilidad dental severa.
● Manchas exógenas. Si las manchas son superficiales, el tratamiento será más efectivo.
● Expectativas realistas. Para quienes comprendan los resultados potenciales y consideren expectativas realistas sobre los efectos.
Ahora, hay personas que deberían evitar o, en todo caso, consultar primero a un profesional antes de realizarse un blanqueamiento dental. Como, por ejemplo:
● Mujeres embarazadas o lactantes.
● Menores de edad.
● Individuos con problemas dentales preexistentes.
● Personas con manchas Intrínsecas.
● Dientes con restauraciones.
Métodos de blanqueamiento dental
En la actualidad, hay distintas formas de blanquear los dientes, de modo que puedes elegir la que mejor se adapte a tus necesidades, y también a tu presupuesto.
Para comenzar, dividiremos los métodos más populares, los cuales incluyen opciones para realizarlo desde casa y tratamientos clínicos avanzados.
Opciones en casa
Blanquear los dientes por ti mismo es posible siempre que lo hagas con precaución. Dicho esto, te presentamos los métodos que puedes emplear:
● Kits domésticos. Los kits de blanqueamiento dental los encuentras en farmacias. Por lo general, vienen con férulas (bandejas) que se ajustan a los dientes. También incluyen geles blanqueadores con una concentración más baja que los utilizados en clínicas. Requieren de un uso continuo para resultados notorios.
● Tiras blanqueadoras. Son tiras flexibles que vienen recubiertas con un gel blanqueador. Mismos que deben adherirse a la superficie de los dientes y dejarse por un tiempo determinado.
● Pastas dentales blanqueadoras. Algunas te ayudan a eliminar manchas superficiales, aunque no cambien el color intrínseco de los dientes. Sin embargo, esto mejora la apariencia de los dientes si se utiliza de forma regular.
Beneficios
● Accesibilidad y conveniencia. Los productos domésticos para blanquear los dientes son fáciles de hallar y se pueden aplicar desde la comodidad de tu hogar. Por lo que puedes hacerlo en el momento que prefieras.
● Costo-eficiencia. Por lo general, estos métodos son más económicos si lo comparas con los tratamientos profesionales ofrecidos en las clínicas dentales.
Contras
● Riesgo de aplicación incorrecta. De usar los productos de forma inadecuada, los resultados podrían ser desiguales. Inclusive, cabe la posibilidad de dañar tus dientes y encías, así que, asegúrate de seguir las instrucciones al pie de la letra.
● Resultados variables. Los efectos pueden ser más lentos y menos predecibles frente a los tratamientos profesionales. Y, claro, la eficacia entre los diferentes productos disponibles en el mercado suelen variar.
Tratamientos en clínica
Si deseas procedimientos más efectivos y rápidos para que tus dientes se vean relucientes, debes acudir con un profesional. Ellos se encargarán de aplicar el tratamiento más conveniente según tus preferencias y tu bolsillo.
Desde este punto de vista, existen distintas maneras, pero entre las más populares podemos mencionar las siguientes:
● Blanqueamiento con luz LED o láser. Es un tratamiento rápido que se realiza dentro de un consultorio dental y suele requerir una sola sesión. Aquí, el profesional aplica un gel blanqueador de alta concentración sobre los dientes. Luego, usa la luz LED o el láser para agilizar el proceso de blanqueamiento.
● Blanqueamiento por fotoactivación. Es un procedimiento similar al anterior, solo que en este caso, la luz es especial para activar el gel blanqueador que tienen los dientes. De modo que, es eficaz para eliminar manchas profundas.
A pesar de ello, es posible que presentes algunos efectos secundarios, como encías sensibles o manchadas, según lo indicado por Sanitas.
Es por ello que, aunque sea beneficioso para tu salud bucal, debes considerar también las desventajas.
Beneficios
● Eficacia y rapidez. Los procedimientos profesionales ofrecen resultados rápidos y visibles. Hablamos de aquellos tratamientos apoyados en luz LED, láser o que usen peróxido de hidrógeno de alta concentración.
● Personalización y seguridad. Dado que son realizados por dentistas calificados, la aplicación de los tratamientos son seguros. Además, pueden ser amoldados a tus necesidades específicas para reducir el riesgo de daño dental.
Contras
● Costo. Estos tipos de blanqueamientos son más costosos que las alternativas caseras.
● Sensibilidad dental. Podrías sentir sensibilidad dental temporal o molestias en las encías. Sobre todo, si te sometes a tratamientos que manejan altas concentraciones de agentes blanqueadores.
Consejos generales para mantener los dientes blancos y saludables
Sin importar el método que elijas, es necesario adoptar prácticas de higiene bucal para que tus resultados se mantengan, incluyendo:
● Higiene bucal rigurosa. Cepíllate los dientes, mínimo, dos veces al día. De igual forma, conviene usar hilo dental a diario para remover la placa bacteriana y prevenir las manchas.
● Evitar alimentos y bebidas que manchan. Trata de no beber o consumir productos en exceso que puedan manchar el esmalte de los dientes. El vino, café, té, la salsa roja y los frutos rojos son algunos de ellos, de acuerdo con Forbes. Consúmelos, pero con moderación, y cepíllate o enjuágate tras su ingesta para favorecer el mantenimiento de los dientes.
● Visitas regulares al dentista: Los chequeos y las limpiezas profesionales regulares pueden ayudarte a conservar dientes más blancos, lo que contribuye a una buena salud bucal en general.
También te recomendamos evitar hábitos dañinos, como fumar, por ejemplo.
El blanqueamiento dental puede transformar tu sonrisa, pero eso depende de tus hábitos y de escoger el método adecuado.
Con estos consejos, podrás disfrutar de una sonrisa más brillante y saludable por más tiempo.
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