¿Cuándo es necesaria una endodoncia? ¿En qué consiste? ¿Duele? Estas son algunas de las preguntas más comunes en el consultorio cuando hablamos de una endodoncia, ya que usualmente se le asocia con una recuperación larga y un procedimiento doloroso.

Pero, ¿Que de cierto tiene todo esto? Hoy te hablaremos de los efectos que observarás después de un tratamiento de conductos.

¿Por qué se hacen las endodoncias?

Como ya te hemos explicado, el diente se compone principalmente de 3 partes: esmalte, dentina y pulpa, esta última es la que más nos interesa, ya que en esta parte, todos los dientes tienen una arteria, una vena y el nervio. La endodoncia consiste, básicamente, en eliminar este nervio.

Usualmente, se recurre al tratamiento de conductos o endodoncia cuando existe un daño muy grande por una caries no tratada, o cuando existe un desgaste muy grande. En este punto el dolor provocado por la lesión suele ser intenso, ya sea con estímulos como calor o frío o puede que se presente sin estímulo alguno y lo que se busca es eliminar esta molestia, eliminando la inflamación del nervio con su extracción.

Consecuencias de la endodoncia

Al eliminar los componentes internos del diente este se deshidrata, esto provoca que la dentina sea más frágil y en consecuencia se vuelve más susceptible a fracturas , aunque, casi siempre se hará una reconstrucción del diente con una corona o con un empaste, lo que reduce esta posibilidad.

Otra consecuencia común de la falta de irrigación es el cambio de color del diente, tomando tonos marrones que son bastante notorios, en estos casos una carilla dental ofrece un tratamiento rápido y eficaz.

¿Puede doler un diente al que se le practicó una endodoncia?

Si bien se elimina el nervio, sus conductos y la irrigación del diente, es de importancia recordar que el diente natural que haya quedado aún está rodeado de tejido vivo, como son las encías y el hueso que rodea al diente

Si estos tejidos se inflaman, es muy posible que tengas una sensación dolorosa en tu diente, aunque ya no exista un nervio como tal.

Conclusión

La endodoncia es un procedimiento que ha sido utilizado por los odontólogos desde hace décadas y si bien, antes era asociado a un proceso excesivamente doloroso, la realidad es que con los avances en la medicina bucal, se ha convertido en una intervención mucho más sencilla, que no provoca dolor.

A pesar de ser un tratamiento tradicional, su finalidad es conservar el diente natural, ya que recordemos que la extracción total del diente, es lo último que buscará tu dentista.

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