Tu bebé llega al mundo sin dientes, pero el mantenimiento de la salud oral debe comenzar tan pronto como aparezca el primer diente. Si los dientes del bebé tardan en salir y no han aparecido en el primer cumpleaños de tu hijo, se recomienda que hagas una cita con el dentista para que le revisen la boca y las encías.

Es de suma importancia llevar a tu hijo al dentista cada seis meses para ayudar a garantizar una salud bucal óptima. Un dentista con especialidad en odontología pediátrica sabe qué buscar y cómo diagnosticar cualquier problema que deba solucionarse.

¿Por qué tu hijo debe tener citas dentales regulares?

Los primeros signos de caries dental o enfermedad pueden detectarse mediante visitas periódicas. Un dentista puede detectar los cambios en la boca del niño que ocurrieron desde la última cita, por lo que puede implementar medidas para evitar daños mayores.

Un error común que cometen muchos padres es esperar hasta que salgan los dientes permanentes del niño antes de llevarlo al dentista. Los padres pueden creer que los dientes de leche no son importantes para la salud bucal del niño, ya que se caen; sin embargo, los dientes primarios (bebés) se comportan como una guía de colocación para los dientes permanentes, por lo que la odontología pediátrica es muy importante. Los dientes de leche se encuentran directamente encima de los dientes permanentes.

El diente permanente empuja contra las raíces del diente de leche para un reemplazo completo. Si esto no ocurre correctamente, el niño puede tener dos hileras de dientes, lo que tiende a suceder en los dientes inferiores.

Un dentista puede arreglar este problema antes de que se convierta en un problema a largo plazo y más invasivo para abordar.

¿Pueden tener caries los dientes de leche?

Los dientes de leche son tan susceptibles a las caries como los dientes permanentes. Según estudios, la lactancia materna ayuda a reducir la "caries del biberón".

La caries del biberón puede ocurrir cuando un bebé está expuesto a bebidas que contienen azúcar, incluidas las fórmulas. Poner a dormir a un bebé con un biberón o usar un biberón para calmar a un bebé inquieto puede acelerar la caries en los dientes del bebé. Los bebés amamantados también pueden tener caries, pero no tan fácilmente como los que se alimentan con biberón.

Ya sea que esté amamantando a su bebé o que esté en la fase de biberón, se recomienda a los padres que limpien suavemente las encías del bebé todos los días con un paño suave y húmedo. Esto ayuda a ejercitar las encías y ayuda a prevenir la caries.

Una vez que salgan los dientes, cepíllarlos suavemente al menos dos veces al día. Usar un cepillo de dientes suave con solo un poco de pasta dental con flúor del tamaño de un chicharo.

Las visitas dentales tempranas ayudan a eliminar el miedo al dentista

Llevar a tu hijo al dentista cuando es un niño también es una excelente manera de ayudarlo a aclimatarse a citas dentales regulares. Es mucho menos probable que el niño tenga miedo de visitar al dentista más tarde, lo que en realidad es un miedo común entre los adultos.

Lo que puedes esperar en una visita

El dentista inspeccionará los dientes y las encías del niño en busca de caries u otras enfermedades. El dentista tendrá mucho cuidado con la inspección ya que sus encías son un poco más sensibles de lo normal. También podrán revisar la manera en como cepillar sus dientes y algunas otras medidas preventivas. En algunos casos se pueden solicitar estudios de Rayos X para ver el estado de los dientes próximos a salir o de las raíces. En caso de encontrar alguna problema te dirá el plan de tratamiento a seguir.

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