Entre tantas opciones que tenemos para elegir un cepillo de dientes, se destaca una muy particular: los cepillos eléctricos. Aunque con ambos tipos se puede hacer una limpieza adecuada, cada uno tiene ventajas diferentes y hoy te las explicaremos.

Ventajas del cepillo eléctrico

La ventaja más evidente en este tipo de cepillos, es que puede remover más la placa bacteriana, ¿cuánto más?, aproximadamente son un 15% más efectivos y por tanto, ayudan aún más a prevenir la formación de caries y gingivitis. Otra de las ventajas de los cepillos eléctricos es que no son tan abrasivos con los dientes, ya que tienen mecanismos sensibles a la presión, es decir, la fricción que generan sobre las piezas dentales es menor, por lo que erosionan mucho menos los dientes y protegen tu esmalte. Finalmente, un efecto indirecto es que las personas que usan un cepillo eléctrico, cepillan por más tiempo sus dientes.

¿Cuándo es necesario un cepillo manual?

En ciertas instancias, si resulta más útil utilizar un cepillo manual, una de ellas es después de que te practican una cirugía oral, los puntos o zonas dolorosas hacen necesario el uso de un cepillo de cerdas ultra suaves y así cuidar las zonas sensibles. De igual forma, si estás en un tratamiento de ortodoncia con brackets, la mejor opción es un cepillo manual, si usas uno eléctrico, corres el riesgo de que una de las cerdas se atore con tus brackets y lo desprenda.

Conclusión

La decisión de utilizar un cepillo eléctrico, debería limitarse únicamente por tu presupuesto, ya que, en definitiva no son baratos, por lo que las ventajas pueden no ser suficientes para justificar el gasto. Sin embargo, si decides comprar un cepillo eléctrico, tendrás múltiples beneficios que te ayudarán a mantener una excelente salud bucal.

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