Las limpiezas dentales rutinarias son fundamentales para la salud dental. Conservar los dientes sanos y limpios va más allá algo más que cepillarse 2 veces al día. Las herramientas que tienes en casa, aun cuando son aceptables para el mantenimiento de tu boca, no limpiarán tus dientes tan a fondo como lo hace un profesional preparado. La mayor parte de los expertos recomiendan visitar al dentista por lo menos 2 veces al año para hacer revisiones y aseverarse de que los dientes permanecen los más sanos posibles.

¿Debo hacerme una limpieza dental?

Bastantes personas poseen un temor abrumador a ir al dentista, por lo cual puede resultarles difícil hacerse una limpieza dental profesional. No obstante, una limpieza dental profesional pertenece a los métodos más cómodos para mejorar su salud oral que impacta en su estado de salud general. Aquí describiremos que puedes esperar de una sesión de limpieza dental.

Evaluación

Antecedente de nada, el dentista realizará una evaluación intensa de toda la boca, incluidos los dientes, la lengua y las encías. Examinará su boca en busca de anomalías como la inflamación y el sangrado de las encías, entre otros. El dentista además puede verificar su historial médico y hacerle preguntas sobre su estilo de vida. Algunas condiciones de salud, como la diabetes, tienen la posibilidad de perjudicar a su salud bucal, así como actividades diarias como fumar, tomar café regularmente o tomar refrescos a menudo además tienen la posibilidad de perjudicar sus dientes.

Eliminación de sarro

El dentista procederá a eliminar el sarro acumulado, producto de la placa dentobacteriana endurecida. Como acabamos de mencionar, el sarro son capas de sustancias minerales endurecidas causadas por la placa y es una de las principales razones de muchos de los problemas dentales. El sarro es complicado de ver, por lo cual su a veces el dentista puede usar tabletas de tinción para detectar la acumulación. A continuación, usará herramientas especializadas para eliminar el sarro. Es probable que esta parte de la limpieza resulte un poco incómoda, debido a que puede escuchar sonidos de raspado. No obstante, no debe ser dolorosa, y si fuese el caso, es posible colocar un punto de anestesia para eliminar este dolor.

Pulido de dientes

El siguiente paso es el pulido. A través de un agente pulidor (puede ser un gel o una pasta) y un cepillo eléctrico de alta potencia, el dentista limpiará las manchas de los dientes. Esta parte del proceso de aseo dental quita las manchas, las bacterias y cualquier otra acumulación suelta en la boca. El dentista además puede usar el hilo dental en los espacios entre los dientes. Este paso se siente como el cepillado y la utilización de hilo dental tradicionales, excepto que se hace profesionalmente.

Procedimiento con flúor

El procedimiento con flúor generalmente suele ser el último paso del aseo dental y ayuda a mejorar el esmalte de los dientes y a prevenir las caries. Luego de que el dentista le pula los dientes, comúnmente puede pedirte que te enjuagues con un líquido rico en flúor par. A continuación, te aplicará un gel o pasta con flúor en los dientes, que se dejará actuar a lo largo de uno o 2 min.

Luego, será necesario enjuagarte la boca, otra vez. Ciertos métodos terminan con barniz de flúor para afirmar una defensa duradera.

Si tienes alguna duda sobre las limpiezas dentales, en Odontologic siempre podemos orientarte y puedes aprovechar para agendar una cita para valoración sin importar si eres un nuevo paciente, próximamente tendremos descuento para este tratamiento.