¿De qué está hecha la pasta dental?

La pasta dental es tan antigua como la civilización humana, aunque claramente no siempre ha sido como la conocemos ahora. Uno de los primeros registros de la pasta dental data de hace 4000 años, esta mezcla estaba compuesta por piedra pómez pulverizada, sal, pimienta, agua, uñas de buey, cáscara de huevo y mirra; por los compuestos se puede suponer que la idea de esta “pasta” era el erosionar los dientes para eliminar las manchas, pero en la actualidad sabemos que esto puede traer más consecuencias que beneficios.

El origen de las pastas dentales

A principios del siglo XIX, la pasta de dientes era usada con agua, y las pastas dentales hechas en casa tenían tiza, ladrillo pulverizado, y sal como ingredientes comunes. Aunque posteriormente los anticépticos se hicieron populares, no fue hasta el siglo XX que comenzaron a hacer las pastas como las conocemos en la actualidad.

5 ingredientes que tiene tu pasta dental

Flúor

Este ingrediente es básico en cualquier pasta de dientes, el objetivo que tiene es remineralizar el esmalte de los dientes, así los hace mas resistentes a los ácidos y mineral es clave para combatir las caries. Dentro de las pastas podemos buscar en sus ingredientes, flúor de sodio, monofluorosfosfato de sodio o fluoruro de estaño que son las únicas tres formas de flúor están reconocidas para la prevención de caries.

Glicerina

El propósito de este ingrediente es mantener la textura consistente de la pasta, evitando que se reseque y se deslice suavemente desde el tubo. Además de ser parte de la pasta dental, el glicerol también se puede agregar a alimentos procesados como el yogurt, el arroz precocido y la manteca de maní por lo cual es completamente comestible y para nada tóxica.

Sorbitol

El sorbitol tiene dos funciones, ser un agente endulzante y mantener homogénea la pasta de dientes. A diferencia del azúcar, el sorbitol no causa caries y también se puede utilizar como sustituto del azúcar en personas con diabetes.

Carbonato de calcio

Este ingediente se encuentra en la pasta dental y aunque también existen otros ingredientes que cumplen con la misma función (geles de sílice deshidratado, óxidos de aluminio hidratado, carbonato de magnesio, sales de fosfato y silicatos) este es el más común. Su función es actuar como abrasivo, ayuda a remover la placa, la suciedad y las manchas de las superficies pero no dañan el esmalte; junto con el movimiento del cepillo, limpian la superficie de los diente. Esta es la razón por la cual después del cepillado los dientes se sienten un poco más suaves.

Laurilsulfato de sodio

La espuma siempre genera esa sensación de limpieza, y así como el jabón o el champú, la pasta de dientes crea una espuma con burbujas gracias al similar al laurilsulfato de sodio. En algunos casos este ingrediente puede provocar irritación en la boca y aftas. Si consideras que después de usar tu pasta dental sientes esa sensación de irritación lo más recomendable es buscar una alternativa que no contenga Laurisulfato de sodio.