Estas son las razones por las que tienes que tener una buena rutina de cepillado
¿Te estás cepillando los dientes de la mejor manera posible? Lo cierto es que una rutina de cepillado consistente y completa es clave para la buena salud de tus dientes y encías.
Por eso hay que ser conscientes de cómo nos cepillamos los dientes y de las consecuencias de no hacerlo bien. Hablemos de lo que implica una buena rutina de cepillado, de por qué es vital tener una, y dónde puedes ir en la Ciudad de México para recibir un cuidado dental de primera clase.
¿Cuál es la mejor manera de cepillarse los dientes?
Aquí están las pautas recomendadas sobre cómo puede seguir correctamente una rutina de cepillado ideal:
Cepillarse los dientes dos veces al día (Mínimo)
Utilice un cepillo de dientes con cerdas suaves
Utilice una pasta de dientes con flúor
Cepillar los dientes por lo menos durante dos minutos
Cepíllate suavemente, y empieza por las encías y cepíllate alejándote de ellas en cada pasada
Mantén limpio tu equipo de higiene bucal
Reemplaza tu cepillo de dientes al menos cada seis meses (de preferencia cada 3)
¿Por qué necesitas una buena rutina de cepillado?
Las siguientes son solo algunas de las principales razones por las que necesitas seguir una buena rutina de cepillado:
Eliminar la placa y prevenir la acumulación de sarro
Cada vez que comemos, los trozos de comida y los restos invisibles de nuestra comida y bebida pueden quedarse pegados en los dientes y entre ellos. Cuando estos se acumula así en nuestra boca, se convierte en un caldo de cultivo para las bacterias.
Con el tiempo, las bacterias dan lugar a la placa, que es una sustancia pegajosa que puede dañar los dientes. Si la placa permanece en los dientes durante mucho tiempo sin ser cepillada, puede endurecerse y convertirse en sarro. A diferencia de la placa, el sarro es imposible de eliminar solo con el cepillado.
El cepillado y el uso del hilo dental eliminan la mayor parte de la placa acumulada en la boca; el resto lo eliminará tu higienista en tus citas dentales periódicas. Así que para mantener tus dientes libres de placa, debes cepillarte los dientes con regularidad y a fondo.
Prevenir las caries
La placa dental puede causar mucho más daño a tus dientes que simplemente convertirse en sarro. La placa produce ácidos que pueden desgastar la cubierta exterior protectora de tus dientes.
Esencialmente, las bacterias penetran profundamente en tus dientes y crean agujeros en el proceso, que son las caries. Una caries puede acabar exponiendo los nervios de tus dientes y, por tanto, provocar dolores de muelas e incluso infecciones.
Prevenir las enfermedades de las encías
Tus dientes no son la única parte de tu boca que se ve afectada si no te los cepillas regularmente. La enfermedad de las encías puede producirse debido a una mala higiene dental y a una rutina de cepillado incoherente, y unas encías fuertes son necesarias para mantener los dientes firmemente en su sitio en la boca.
El cepillado de los dientes también incluye el cepillado de las encías. Esto "ejercita" las encías y estimula los vasos sanguíneos. La mejor manera de hacerlo es cepillando los dientes con movimientos que comiencen en las encías (no solo en el borde de las encías donde se encuentran visualmente con los dientes, sino hasta el final de las encías) y alejándose de la línea de las encías, es decir, movimientos hacia abajo para los dientes superiores y hacia arriba para los dientes inferiores.
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