Consecuencias de las encías inflamadas

Uno de los aspectos que más podemos descuidar en nuestra salud bucal son las encías, la encía es el tejido que envuelve la base de nuestros dientes y sirve soportar y mantener los dientes en su sitio, por lo tanto, mantenerlas sanas es esencial para tu salud bucal.

¿Cómo sé si mis encías están inflamadas?

Las señales de que nuestras encías tienen un problema son bastante claras, las encías sanas son de un color rosado, duras y tienen una sensibilidad limitada al dolor, la temperatura y la presión. Cuando empezamos a notar sangrado, cambios de color o en la dureza de nuestras encías, podemos saber que algo no está bien y que es hora de visitar a nuestro dentista.

¿Qué tanto se puede inflamar una encía?

La enfermedad de las encías, dependiendo de su avance y gravedad, se divide en gingivitis y periodontitis, la gingivitis es la acumulación de bacterias debajo de la encía, estas bacterias provocan inflamación, la encía aparece inflamada, enrojecida y sangrante. En este estado, la enfermedad es todavía reversible, porque no hay destrucción de tejidos. La periodontitis es el progreso natural de la enfermedad: se destruye el hueso de soporte del diente, formándose las bolsas periodontales, se puede notar movilidad en el diente y eventualmente, se empiezan a perder piezas dentales. Esta etapa de la enfermedad repercute en la salud general, ya que aumenta el riesgo de sufrir algún tipo de enfermedad cardiovascular y es de especial riesgo para pacientes diabéticos. Es de suma importancia que entiendas que el daño provocado por la periodontitis no es reversible, el tratamiento se centrará en detener el avance de la enfermedad, pero la perdida de tejidos es permanente.

¿Cómo prevengo las encías inflamadas?

La enfermedad de las encías, dependiendo de su avance y gravedad, se divide en gingivitis y periodontitis, la gingivitis es la acumulación de bacterias debajo de la encía, estas bacterias provocan inflamación, la encía aparece inflamada, enrojecida y sangrante. En este estado, la enfermedad es todavía reversible, porque no hay destrucción de tejidos. La periodontitis es el progreso natural de la enfermedad: se destruye el hueso de soporte del diente, formándose las bolsas periodontales, se puede notar movilidad en el diente y eventualmente, se empiezan a perder piezas dentales. Esta etapa de la enfermedad repercute en la salud general, ya que aumenta el riesgo de sufrir algún tipo de enfermedad cardiovascular y es de especial riesgo para pacientes diabéticos. Es de suma importancia que entiendas que el daño provocado por la periodontitis no es reversible, el tratamiento se centrará en detener el avance de la enfermedad, pero la perdida de tejidos es permanente.

Conclusión

Como en todos los casos, la mejor forma de evitar complicaciones es visitar a tu dentista cada 6 meses como mínimo, en casa, la mejor forma de prevenir la enfermedad periodontal es de dos formas: La primera es nunca descuidar tu limpieza, cepilla tus dientes 3 veces al día, usa hilo dental, ya que los residuos que no alcanza a limpiar el cepillo, son los que más probabilidad tienen de provocar inflamación a tus encías y termina tu rutina de cepillado con enjuague bucal, notarás que la mezcla de estas tres herramientas, te ayudará a nunca tener encías inflamadas o sangrantes. La segunda es la observación, como ya te dijimos, las encías enfermas nos dan señales inequívocas de que algo no está bien con ellas, cualquier cambio de coloración o sangrado es suficiente para acudir a una consulta de valoración

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